published on: 2013-09-04 23:50:59
No se pierde a una mujer de la noche a la mañana, no se extravía
Las cosas cambian a veces tan rápido que ni lo notas.
No sé si empezar de nuevo, o terminar lo poco que me queda.
Sentí en el corazón cuatrocientos golpes, cuatrocientos golpes
Hunde el acero en tu odio y grita.
No temas, acostumbrarás tus ojos a la oscuridad.